miércoles, 23 de mayo de 2012

Volver Atrás Cada Palabra


Volver atrás puede ser
como estos chopos en cadena
como palabras sobre la lluvia.

Quisiera decir que soy libre
pero a veces dependemos
de cómo suenen las palabras
un martes
o las penetraciones
en cualquier día de la semana.
Por eso
prefiero decir
libertad
no es por ser nominalista
pero el poeta debe sangrar
en estas cosas
como la ciencia que se desgasta
en los anteojos de un viejo científico.

Volver atrás también puede ser
escribir.

Volver atrás y empezar el papel
en blanco
y saber que cada línea
es una calada que va cercando
la cuerda del significado de las cosas
hasta ahorcar las mismas cosas.
No es por ser nominalista
pero la palabra libertad
existe en mí
y decir que soy libre
auténticamente libre,
como una L, una I
una B, una E, una R
una T y A acentuada:
L-I-B-E-R-T-Á
escritas de corrido en la constitución…

Porque ponerle nombre
es tan innecesariamente venenoso
como tirar espejos al mar.

Las pintadas de un grafiti
las palabras de un padre y su abrazo
por mucho que sea
su abrazo
a pesar de que hayamos inventado la palabra
ocho letras para encerrar
la libertad
¡Gran triunfo de nuestro tiempo
hemos detenido a alguien
con eso basta para calmar la conciencia!

Volver atrás cada palabra
y cada intento de decir

No es por ser nominalista
ni seguir volviendo atrás
con cada página del diccionario

Pero la libertad murió
cuando quisimos pronunciarla

Y sigue
sin sonarme ni los martes
ni cualquier día de la semana
que soy libre.

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