Acaba
de llegar ese instante
donde
sé que olvidarte de mí es lo más sencillo.
He
aprendido como trabajarme tus sonrisas,
como
hacerte sentir que las sábanas
al
final acaban sin respuestas.
Ha
llegado ese instante,
donde
el tiempo pasa por el agua del mar
ese
sabor que desprenden tus mejillas.
Tengo
que saber como reinventar mi piel
buscar
las soluciones
que
ni los héroes han podido encontrar.
Vivo
ese instante,
donde
los límites empiezan
porque
aún no conozco ni tu nombre,
o
puede que si,
pero
se me olvida para poder preguntar
por
ti,
para
que así sientas que hay una ausencia
que
me acompaña.
Vivo
ese instante.